miércoles, agosto 17, 2005

Mis Bromoleos (tercera parte)

Basta de cháchara. Pasemos al tema: the Bromoil Prints.
Fue difícil hacerlos. Pero mucho menos de lo que pensé y leí por ahí. Será que tuve suerte al conseguir el papel húngaro Kentmere, hacer bien los químicos y seguir los pasos a rajatabla. Las brochas fueron algo crítico. Empecé con una de maquillaje, muy coqueta pero poco práctica: demasiado blanda. También probé con una de afeitar, pero lo mismo. Finalmente conseguí una símil pelo de ciervo, que fue la que usé hasta el final.
Aprendí a hacerlos con el cuadernillo de fotografía alternativa "El Bromoleo Monocromo", que compré por Internet y tardó 100 días en llegar (nota mental: no volver a elegir envío por barco). Este libro es la traducción en español del clásico de Gene Laughter, Bromoil 101.
Luego de hacer la copia, blanquearla, dejarla secar un día y volverla a mojar, me puse a entintar mi primer bromoleo. Se podría decir que fue un fracaso, si vemos el resultado, pero no. Aprendí mucho de qué cosas no se debían hacer y me di cuenta, ya al final, de cómo funcionaba la técnica de entintado y desentintado. La foto es la siguiente (click para abrir y ver más grande):

La estatua, un ángel, se puede encontrar en el cementerio de la Recoleta, en Buenos Aire. El problema que tuve con esta foto es que una vez que la entinté y quedó toda cubierta de tinta y se veía toda negra, ¡no sabía cómo desentintarla! Porque la verdad, el libro no lo explica bien. Finalmente creí entender cómo y lo hice... pero de otra manera. Y así quedó: desentintada a la fuerza. Por ser el primer intento, podría haber sido peor. Al menos sabía que los químicos habían actuado.
El segundo, fue mejor. Funcionó, dije al terminar. La foto es la misma, vean:

Ya se ve y se aprecia mejor. Aún no tenía la brocha buena, pero luego de entintar, limpiar y seguir golpeando pude ver cómo, casi de una manera tan mágica como es el revelado, la imagen iba apareciendo. A esta altura estaba contento y sabía que la próxima iba a salir bien.
La tercera. Casi, casi bien. Veamos:
Seguimos en el cementerio de la Recoleta. Esta foto me gusta mucho pero presenta dos problemas que, en general, son catastróficos para las técnicas antiguas y alternativas: bajo contraste y fuera de foco. En la cara del angelillo se aprecia muy poco detalle: tiene bajo contraste, error al sacar la foto por el tema de la iluminación. Y en la parte derecha de la foto, los ladrillos desnudos, prácticamente se pierde no solo el detalle sino la imagen, porque están fuera de foco. Está fotografía en copia convencional queda "mejor" que con bromoleo, por una cuestión técnica. Pero ya se podía ver que funcionaba: pude quitar la tinta hasta dejar un blanco puro y en la parte izquierda de la foto, sobre las alas, se ve que quedó técnicamente perfecto. Ahora sí, la próxima tenía que salir bien.
Y así fue. La cuarta salió bien. Aquí está:
La torre de Pisa. Obvio. La técnica está bastante bien, pese que a la hora de entintar tuve un inconveniente. Tenía pensado hacer un difuminado especial, como se verá en la próxima, pero un cambio de dirección a la hora de mover la brocha arruinó lo que había hecho y casi tuve que empezar de cero. Al final quedó así, se distingue bien, una foto con mucho contraste, bien lograda. El primer bromoleo correcto.
Mi primer favorito. Cuando llegué al quinto entendí lo buena y lo potente que era esta técnica.
Sí, es una foto. Un bromoleo. Esta, como la anterior y las posteriores las saqué en el viaje por Europa que antes comenté. En este caso tenemos la catedral de Segovia. Lo que hice es evidente: a la hora de desentintar arrastré la brocha diagonalmente, para que en vez de que queden puntos queden pequeñas líneas. Por eso se ve así. Además, una vez casi seca le di más contraste arrastrando fuertemente y quitando tinta de más, por eso las "manchas blancas" en las paredes. Me gusta mucho cómo quedó.
Sólo otra foto mejor podía convertirse en mi favorita después de esta. Y es la número seis. La imagen de la escultura de Laocoonte (gracias Coya) que se encuentra en el Vaticano:
Aquí mantuve una oscuridad para hacerla un poco más dramática. Los toques de contraste (partes blancas de la cara) las hice quitando la tinta con una goma. Me gusta mucho. Es una foto que dice cosas, si se la pone a ver con detalle, no se puede ser indiferente. Mi favorita.
Aunque... la sépitma y última, me gusta mucho también. Seguimos en Roma, en el Foro, donde del templo de Castor y Pólux sólo quedan sus tres famosas columnas:
Esta es la única de las imágenes que difiere de la realidad: al escanearla la pasé a escala de grises, y en papel no es así. El papel está envejecido con café, lo que le da un color amarillento y con manchas. Era la idea, crear una imagen abstracta, que no se sepa cuándo fue hecha, de un monumento que está por fuera de la línea de tiempo. Una foto con contrastes exagerados, rayas que delaten una posible edad, manchas que indiquen que ha pasado por muchas manos. Esta es la séptima y última. Mi trabajo final.
Aquí están, estos son, los bromoleos de alemón. Algún día continuaré, cuando pueda volver a armarme el laboratorio. Además he adquirido algún libro de época que habla sobre variaciones interesantes de la técnica. También me quedó por probar el entintado con otros colores y, si me atrevo, podría hacer una coloración de la foto.
Espero las hayan disfrutado. Yo lo hice haciéndolas y cada vez que las miro. Esto es todo, amigos.

11 Comments:

Blogger Alejandro Moia said...

Y yo me pregunto, ¿entenderá lo que escribo? De todos modos, gracias.

Thank's a lot. If you wanna see more bromoil prints, click on Gene Laughter's link and (if you are a bromolist) join his yahoo group about bromoils.

12:40 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Más allá de los bromóleos exitosos es muy bueno lo del proceso.
Quizás aproveche los diez pesos tres horas del lab de la facu.
Después te pido algunos tips...

4:38 p. m.  
Blogger Alejandro Moia said...

Gracias Marcelo. Algún día volveré (y seré Cangallo [lo siento, era inevitable]). O quizá cuando vaya, si Pablo tiene algo ya preparado....

Pablo, coyax, los químicos son fáciles de consguir y baratos. El papel es crítico, creo que sólo me quedan dos hojas y media. Y las brochas las tengo. Podemos hacer algo... podemos... mmmmm...

4:57 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Geniales, me encantó en serio. Por primera vez me interesé realmente en el proceso (del que algo había visto, mal, en la facultad)
Y los resultados...genial. Cómo me gustaría tener la paciencia y la maña para este tipo de cosas... Por suerte tengo amigos que los tienen
Congrats!

6:26 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Dimuños, qué soberbio narrador y pedagogo!

A mí también me dieron ganas de gastar unos bromolios, pero me curraste la ampliadora!

7:13 p. m.  
Blogger Alejandro Moia said...

Merci beacoup, Lacreu.

Pei, va a ser difícil, te chafé la ampliadora en su tiempo pero después la vendí, junto con la cámara (coya, grrrr) y todo lo acorde a la fotografía y otras cosas. Y bueh, precios que hay que pagar para poder emigrar. Vos también lo sabés eso. Gracias de todos modos.

8:46 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Ahhh... lo más dulce de mi experiencia con la fotografía es quizás comprar cámaras a gente que ama la fotografía, para después archivarlas en el placard... es como mi pequeño negocio de compra de almas...
Bleff total... la uso y me encanta tu ex-cámara.
Por otra parte: a raíz de todo esto y de algún comentario anterior estuve preparando algo (sigue en proceso) sobre la fotografía. Look in my MSN blog for this. Veré de ir cambiándolo a medida que lo relea (por ahí me da la loca y lo borro de una). bviamente esto lo pongo porque te lo dedico a vos (tenía que ir para un fotófilo -¿?-). Por ahí cuando te conviertas en un cangallo o en un sillón saquemos una buena foto y lo imprimamos detrás de un bromóleo!

5:53 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Recuerdo aquellos días, hermoso barrio de Flores, alguna vez residencial, pasillo angosto al fondo, puerta de chapa, selva amazónica. Un pequeño aposento nos invita a pasar, su puerta Gestáltica grita, como si no quisiera que estuviéramos ahí. Recuerdo.....recuerdo la foto de la catedral, esa que nunca podré ver, esa que es única, esa que es tuya y de nadie más. Esa que me mostraste según tus ojos, debiendo admitir es verdad, que es tanto mas hermosa de la existente ,que quizás, algún día llegue a ver, pero que nunca me llenará como lo ha hecho vuestra foto....
J.

3:04 p. m.  
Blogger Alejandro Moia said...

¿Osvaldo Sanchez García? Tengo una remota pero in extremmo improbable idea de quién podés ser. ¿Algún otro dato?

4:44 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Soy yo alemo. Juanete, el Bambi, Macchi, whatever u want.
Ta lueguete.

5:37 p. m.  
Blogger UMCERTOOLHAR said...

che... buenísimos tus bromóleos!
estoy en barsil y la semana pasada me animé con los bromóleos.
horas y horas en el lab...
me esta costando bastante ajustar varias cosas...
y en realidad no se donde le estoy errando.
en una de esas me podes dar una mano...
-1 o 2 puntos por debajo, en el momento de la toma,en el revelado o en la ampliación? ya vi de todo...
-que fórmula usaste para el baño de bleach?
-y la tinta? usaste de xilo?
-que papel alternativo me recomendás? porque el clásico de bromos no lo encuentro por aqui.

mil gracias,
nátasha

5:12 p. m.  

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